¿Alguna vez os habéis fijado en qué hacen los protagonistas de muchísimas películas y series al final de un largo día de trabajo? ¿O tras un día estresante? ¿Cómo se recompensan? ¡En efecto! Un súper masaje relajante en los pies. Y es que… nada como un masaje para quitarnos las preocupaciones del día de encima, y si además se trata de un masaje en los pies… De acuerdo, también se toman una copa de vino, pero eso es material para otro artículo.
Hoy os traemos como tema la reflexología podal. Esta técnica se basa en la teoría de que los pies se dividen en zonas reflejas de todo el resto de nuestro de cuerpo. En base a esto, en los pies podremos encontrar reflejados los diferentes órganos, los sistemas, los músculos, los huesos…
Por esto y por más detalles que iremos desgranando, podemos afirmar que la reflexología podal es una técnica que tiene beneficios en todo nuestro organismo. Dependiendo de las necesidades de cada persona, el masaje se centrará en una u otra zona del pie que afectará (positivamente, claro), a su zona refleja del cuerpo.
Origen
La reflexología es una técnica ancestral de la que se tiene constancia desde hace siglos en prácticamente todos los continentes. Se sabe, por ejemplo, que se practica como método de curación y de prevención en la Medicina Tradicional China. Asimismo, se han encontrado evidencias del uso de la reflexología podal en el antiguo Egipto.
De hecho, se halló un jeroglífico en la tumba del médico del rey en Saqqara en el que se pueden observar varias personas haciéndose masajes en los pies y en las manos. También hay constancia de que se practicaba en algunas tribus de nativos norteamericanos, la tribu Cherokee entre otras, y en el sur del continente americano entre los Incas de Perú. Igualmente, en la India se sabe de la existencia de tratados médicos en los que consta la importancia de los masajes en los pies para tratar diversas dolencias.
Parece que todas estas culturas tan lejanas y diferentes entre sí llegaron a la misma conclusión. Los pies, grandes olvidados de nuestro cuerpo, son sin duda alguna, una importantísima parte de él. De modo que tiene sentido que pensemos, que, en efecto, la reflexología en general y la podal en particular aportan una serie de beneficios que debemos tener en cuenta a la hora de cuidarnos naturalmente.
Beneficios que aporta la reflexología
Pasemos a hablar de lo que más nos puede interesar. Cuáles son los beneficios de la reflexología, qué mejoras podemos observar al recurrir a ella. Y, en definitiva, por qué se debería tener en consideración a la hora de buscar un tratamiento satisfactorio.
Ya hemos visto que diferentes culturas muy alejadas en tiempo y espacio encontraron en la reflexología un método eficaz. Capaz de proporcionar bienestar y ayudar, como terapia complementaria, al diagnóstico y tratamiento de diferentes dolencias del organismo. Esta disparidad es para muchas personas, motivo suficiente para constatar la eficacia de la reflexología.
Y ¿por qué decimos que es eficaz? He aquí sus más conocidos beneficios:
- Fortalece el sistema inmunológico, ayudando así al organismo a encontrarse más fuerte.
- Estimula la circulación sanguínea, sobre todo en las extremidades inferiores tan propensas a padecer varices, producto de la mala circulación.
- Ayuda a mantener el equilibrio de los sistemas nervioso y central periférico.
- Tiene un efecto relajante, lo que produce un descenso de la ansiedad y de los niveles de estrés, ayudando así a mantener las enfermedades autoinmunes a raya.
- Contribuye a la calidad de nuestro sueño y ayuda en caso de padecer insomnio.
- Favorece la eliminación de toxinas mediante la estimulación del sistema linfático.
- Alivia cuadros de dolor entre leves y agudos en diferentes partes del cuerpo. Especialmente indicado para tratar cefaleas, dolor producido por otitis, por infecciones bucales, dolor menstrual y dolores tanto musculares como articulares.
- Permite una relajación plena, tanto del cuerpo como de la mente, ayudando a contrarrestar los efectos adversos de medicaciones como la quimioterapia.
- Mejora la función renal e intestinal, ayudando en procesos de estreñimiento.
Los beneficios de la reflexología son muchos y muy diversos. Ahora podemos comprender por qué esta técnica lleva tantos siglos practicándose y por qué es tan popular y está tan extendida por todo el mundo.
Reflexología podal, ¿Dónde acudir?
No nos vamos a cansar nunca de repetirlo. Para todos tus tratamientos elige siempre profesionales. Porque saben lo que hacen, por experiencia, por estudios e investigación, por higiene… Y en definitiva porque tu salud no es algo que debas poner en manos de cualquiera.
La reflexología se caracteriza por tener muy pocos efectos adversos. Aun así, hay que ponerse en manos de profesionales que estudien tu caso en particular, tus dolencias previas, tu historial y que desarrollen un programa de tratamiento adecuado a tus necesidades. Por ejemplo, está contraindicada en los siguientes casos:
- Infecciones agudas.
- Osteoporosis en las extremidades inferiores.
- Fiebres altas.
- Cáncer, especialmente en estadio de metástasis.
- Embarazos de riesgo.
- Cardiopatías.
- Hongos, heridas y úlceras.
Tu profesional de confianza desarrollará un programa en el que especificará cuántas sesiones serán necesarias para tratar tu dolencia en concreto. Aunque no es una ciencia exacta, de modo que hay pacientes que notan una visible mejoría desde la primera sesión y otros que necesitan un tratamiento más a largo plazo.
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