¿Eres una mujer de… cualquier edad? Este artículo te interesa. Porque en él vamos a hablar de la menopausia. Puede que aún la veas lejos, quizás ya estés en pleno proceso, puede que ya la hayas pasado, o a lo mejor la tienes a la vuelta de la esquina.
Lo que está claro es que nunca está de más que nos informemos sobre algo por lo que, en un momento u otro, seamos madres o no, vamos a pasar.
Cada mujer es un mundo, no hay dos procesos menopáusicos iguales, al igual que no hay dos embarazos iguales ni dos partos iguales. Cada mujer tiene unas características genéticas, un estilo de vida, unas condiciones socioeconómicas, un historial médico y muchos otros factores que influyen en la aparición del proceso menopáusico.
¿Qué es la menopausia?
Se suele referir a la menopausia como “el momento” en el que las mujeres dejamos de tener el período. Pero, ¿es en realidad un momento? Lo cierto es que esta definición resulta un tanto simplista. No se trata de un momento, sino más bien de un proceso.
El organismo de las mujeres sufre una serie de cambios a lo largo de su vida. Hay un periodo de adaptación hormonal alrededor de la época en la que tenemos nuestra primera regla, y después lo hay cada mes cuando nuestro ciclo se completa.
De la misma forma, esta transformación paulatina sucede cuando dejamos de tenerla.
Diferentes fases de la menopausia.
Como hemos comentado este proceso está dividido en varias fases, que iremos desgranando en este artículo.
Premenopausia.
Este largo periodo pasa por la adolescencia, la juventud y termina en la madurez. La premenopausia no es una fase en sí de la menopausia, sin embargo, la incluimos para resolver dudas.
Este periodo incluye cualquier momento de nuestra vida entre la primera regla y la menopausia. De modo que las mujeres estamos en esta fase durante la mayor parte de nuestras vidas.
Perimenopausia.
En esta fase nuestro cuerpo experimenta una reducción hormonal, es decir, los ovarios producen cada vez menos estrógenos. El prefijo “peri” significa “alrededor de”.
Esta etapa puede dar comienzo hasta 10 años antes de la menopausia, aunque generalmente empieza unos 3 o 4 años antes. Es este periodo las mujeres comenzamos a sufrir los síntomas asociados a la menopausia.
Finalmente, los ovarios dejan de producir óvulos y daría comienzo la siguiente fase.
Menopausia.
Se considera que las mujeres ya estamos en la fase de menopausia cuando no hemos tenido el periodo por un año completo. Los ovarios ralentizan considerablemente la producción de estrógenos y los síntomas que ya empezábamos a notar en la perimenopausia, se acentúan.
Posmenopausia.
Una vez terminada la fase de menopausia, las mujeres entramos en la posmenopausia. Los síntomas desaparecen por fin y el cuerpo se estabiliza en esta nueva etapa.
¿Cuáles son los síntomas de la menopausia?
Los síntomas de esta etapa en nuestras vidas vienen provocados por los cambios hormonales a los que nos vemos expuestas. Unos de los primeros síntomas es que empecemos a tener reglas irregulares.
Claro está, que como apuntábamos antes, cada mujer es un mundo y muchas de nosotras tenemos reglas irregulares a lo largo de toda nuestra vida. Pero hablando en términos generales, podemos afirmar que los síntomas más comunes son:
Sofocos.
La reducción en los niveles de estrógenos provoca un desajuste en la autorregulación térmica de nuestro organismo. Como si se nos hubiera estropeado el termostato.
Es muy difícil medir el aumento de temperatura, ya que se produce repentinamente y tiene un corto (afortunadamente) periodo de latencia.
Se dice que el aumento es de entre 1 y 2 grados centígrados, aunque pacientes nuestras han llegado a sufrir subidas de temperatura de hasta 4,5 grados durante un sofoco.
Generalmente la sensación de insoportable calor comienza en el pecho y sube por el cuello hasta la cabeza.
Sudores nocturnos.
La variante nocturna de los sofocos diurnos. Probablemente uno de los síntomas más molestos que trae consigo la menopausia. La sensación de calor extremo sucede durante el sueño, provocando que el cuerpo se empape en sudor.
¿Por qué es tan molesto? Además de la obviedad, porque conlleva que haya que levantarse, ducharse, cambiarse de pijama y echar a lavar las sábanas. Esto en plena noche. Como vemos, molesto se queda corto.
Sequedad vaginal.
De nuevo la reducción en los niveles de estrógenos es la causante de este síntoma. Esta sequedad provoca molestias y dolores a la hora de mantener relaciones sexuales con penetración vaginal.
Afortunadamente, hay, como veremos más adelante, algunas formas de paliar este síntoma.
Otros síntomas.
El aumento de peso, el insomnio, la piel seca, la pérdida de cabello y los cambios de humor, entre otros, son algunos de los síntomas que también podemos padecer durante el proceso menopáusico.
Los desajustes hormonales son de nuevo los causantes.
¿Cómo mejorar la calidad de vida en la menopausia?
Lo primero que recomendamos desde Zenia Natural son las visitas regulares a nuestra ginecóloga/o. Mediante un análisis hormonal podremos saber en qué momento de nuestro ciclo reproductivo nos encontramos.
Si la producción de estrógenos comienza a bajar, ya sabemos que estamos en la perimenopausia. Sabiéndolo podemos prepararnos para sobrellevar este inevitable proceso de la mejor manera posible.
Es posible que nuestra ginecóloga decida ponernos un tratamiento hormonal. ¿Para qué?, para reducir los riesgos de padecer enfermedades asociadas al déficit de estrógenos como por ejemplo la osteoporosis.
Además de acudir a una profesional de la salud, ofrecemos a continuación una serie de consejos que pueden ayudarte.
- Nunca olvides hidratarte bien. Bebe agua o infusiones a lo largo de día. Te ayudarán a mantener unos niveles óptimos de hidratación después de los sofocos y los sudores nocturnos y también a mejorar la sequedad de tu piel.
- Probablemente hayáis oído hablar de que el aceite de onagra puede ayudar con los sofocos. También hay otros suplementos específicos que contienen ingredientes activos como la salvia, la soja, el trébol rojo, el lúpulo, la cimífuga y el ñame que contribuyen a aumentar el bienestar en el proceso menopáusico. Otros que contienen maca, rhodiola, tribulus, ginkgo y schisandra que ayudan a combatir el cansancio y aumentan la libido.
- Vístete con prendas de ropa de origen orgánico, como el algodón y evita los tejidos sintéticos todo lo posible. Lleva prendas que puedas abrochar y desabrochar fácilmente.
- Para aliviar la sequedad vaginal existen lubricantes a base de aceites esenciales que proporcionan una agradable sensación a la vez que ayudan a la hora de continuar con una vida sexual plena y saludable.
- Mímate mucho. En esta etapa de tu vida no debes olvidar que el autocuidado es básico para mantener una salud física y emocional equilibrada.
Dieta y menopausia
Te ayudamos en Zenia Natural
Nuestro experto nutricionista Abel Henarejos, asegura que existen estudios muy interesantes acerca de la importancia de la microbiota a la hora de asimilar las isoflavonas y mejorar así los síntomas de la menopausia.
Tener una microbiota saludable es la clave. Por ello las isoflavonas no tienen el mismo efecto en todos los casos.
Su consejo para mejorar la salud de la microbiota es llevar una dieta rica en fibras a partir de frutas, verduras y tubérculos. Asimismo, aconseja a las consumidoras de productos hechos a base de soja, que es mejor tomarla fermentada, en forma de misho, tempeh o natto, que no fermentada (brotes, tofu, etc.).
Si tienes cualquier duda al respecto de este u otros temas, no dudes en llamarnos, mandarnos un mensaje, contactarnos mediante nuestras redes sociales o visitarnos en nuestra tienda física, donde nuestra experta en medicina natural te atenderá encantada.
Regálate uno de nuestros tratamientos, prueba un masaje relajante, reduce la ansiedad mediante la acupuntura, o pídenos más información acerca de los suplementos que ponemos a tu alcance. Consigue con nosotros el bienestar que te mereces.