Beneficios de la acupuntura para la Fascia muscular.

Fascia muscular

Hablamos de Fascia muscular o Membrana Miofascial, la membrana que recubre los músculos y permite, entre otras cosas, el movimiento de nuestro cuerpo.

Fascia muscular y Acupuntura

En esta ocasión, hablamos de Acupuntura y Fascia Muscular, una importantísima parte de nuestro cuerpo que resulta ser una gran desconocida. Pero antes de entrar de lleno en qué es la fascia y cuáles son los beneficios que los tratamientos con acupuntura pueden tener en ella, recordemos brevemente que es la acupuntura.

¿Qué es la acupuntura?

La acupuntura es la técnica de insertar en la piel agujas metálicas finas y sólidas. Estas agujas se activan por medio de movimientos precisos y suaves de las manos del profesional. También pueden activarse mediante electroestimulación.

Contenido relacionado: Que es la Acupuntura

La Medicina Tradicional China, de la cuál procede esta técnica, considera que existen en el cuerpo más de 2000 puntos interconectados mediante meridianos. Al estimularse estos puntos, hacen que la energía fluya y el organismo sane sus dolencias.

La acupuntura trata esos puntos de energía, devolviendo al organismo, tanto al cuerpo como a la mente, el equilibrio perdido.

¿Qué es la fascia muscular?

Como ya apuntábamos al comienzo de este artículo, la fascia podría calificarse como la gran desconocida dentro de nuestro organismo. Otras partes de nuestro cuerpo han sido objeto de innumerables estudios. Por ello sus características y funciones son del dominio público. Sin embargo, la fascia, que como veremos es realmente importante, no se empezó a estudiar en profundidad hasta ya bien entrado el Siglo XX.

Actualmente se sabe mucho más sobre ella. Podemos afirmar que la fascia es un tejido conectivo resistente. Entre sus componentes se encuentran la elastina, el colágeno y el ácido hialurónico. La fascia recubre nuestro organismo como una segunda piel además de revestir nuestros órganos, músculos, huesos, venas y células.

La fascia está en todo nuestro organismo. De hecho, nos podemos referir a varias fascias, dependiendo de dónde se encuentren. En este artículo nos vamos a centrar en la Fascia Muscular o Membrana Miofascial, que recubre nuestros músculos y permite entre otras cosas, el movimiento.

¿Cómo mantener la salud de la fascia?

La fascia muscular es clave en la función locomotora de nuestro organismo. Protege todo aquello que recubre, entre otras cosas nuestras fibras musculares, impidiendo que rocen entre sí.

También facilita el movimiento, ya que se trata de un tejido deslizante y resbaladizo. Al ser la fascia un todo, (recordemos que es un tejido conjuntivo que está interrelacionado en todo nuestro cuerpo), lo recomendable sería mantenerla saludable en toda su extensión.

Es importante conservar su hidratación para que no pierda su elasticidad (la fascia se compone de agua en un 80%) y sus propiedades protectoras. Desafortunadamente, la fascia es objeto de innumerables lesiones, ya que se trata de un tejido muy delicado.

¿Qué debemos hacer para evitar que la membrana miofascial no sufra lesiones?

Cuidar los traumatismos.

La fascia se lesiona con golpes, cortes y en definitiva con todo traumatismo que sufra nuestro cuerpo. De hecho, la fascia forma parte del tejido cicatrizante. De modo que si una herida o corte, ya sean debidos a intervenciones quirúrgicas, o que sucedan accidentalmente, no se trata de la manera adecuada, la cicatrización puede resultar “defectuosa”.

Y no nos referimos solo al aspecto exterior, sino al tejido que se acumula en la epidermis y que puede provocar, entre otras cosas, falta de movilidad y dolor pasajero e incluso crónico. Evitar infecciones en heridas abiertas y tratar de favorecer una buena cicatrización son puntos clave.

Mantener hábitos saludables.

El cuerpo humano, aunque dividido en innumerables partes, es un todo. Todo aquello a lo que lo expongamos interna o externamente tiene un efecto en él. Nuestros hábitos alimenticios, el ejercicio que hagamos, las posturas que adoptemos, nuestros hábitos de sueño…

Todos estos factores influyen en la salud de nuestro organismo, y cómo no, en la salud de la membrana miofascial.

Controlar el estrés.

Parece que todos los caminos conducen al estrés, y es que, en realidad, es una de las causas directas de muchos de nuestros malestares. Cuando nos estresamos liberamos cortisol y adrenalina. En episodios de estrés puntual, estas sustancias desaparecen con el tiempo.

En cambio, si el estrés persiste también lo hacen el cortisol y la adrenalina. Navegan por nuestro cuerpo a través del sistema linfático, del cual se alimenta la fascia, ya que la linfa también se encarga de distribuir el agua por nuestro organismo. La fascia pierde elasticidad y gana rigidez.

Esto hace que suframos dolor y alteremos nuestra postura, perjudicando nuestro estado de salud significativamente.

¿Cómo puede ayudar la acupuntura a los problemas de la fascia muscular?

La fascia interconecta nuestro cuerpo como una compleja red de protección. Cualquier alteración que sufra, afecta a todo su entramado. De manera que es importantísimo tratar sus lesiones con una metodología que comprenda su complejidad.

Así mismo, el tratamiento debe entender las lesiones concretas como un problema global. Uno de los pilares de la acupuntura se basa precisamente este principio.

Tratar las dolencias entendiendo el organismo como un conjunto de partes diferenciadas, pero interconectadas. De tal manera que, si una sufre, todas las demás se desestabilizan.

El equilibrio de la fascia es vital para nuestra salud integral y la acupuntura puede ayudar a restaurar ese equilibrio.

En que nos puede ayudar la Acupuntura

Como ya hemos visto, la Acupuntura nos puede ayudar a tratar una amplia gama de dolencias y mejorar la salud en general. Es considerada una técnica segura y efectiva cuando se realiza por un profesional acreditado.

A continuación te indicamos tres aspectos, en los cuales la acupuntura puede serte de utilidad:

Acupuntura para tratar cicatrices.

La acupuntura reduce significativamente el dolor y la inmovilidad de una cicatriz mal curada. Favorece la circulación de la sangre en la zona y disminuye la adherencia (tejido fascial acumulado que provoca rigidez y dolor en el área afectada).

Acupuntura para mejorar hábitos de vida.

La acupuntura ayuda a disminuir los procesos relacionados con migrañas, cefaleas y jaquecas, lo que conocemos como dolores de cabeza. Este dolor tan común está muchas veces producido por una alteración de la membrana miofascial.

Las causas son diversas, entre ellas el frío, las malas posturas, un descanso deficiente, el estrés… El dolor de cabeza nos impide dormir bien, nos hace irritables, nos vuelve sensibles a la luz, al ruido, por ligero que este sea y, en definitiva, reduce nuestra calidad de vida.

Es posible solventar mediante la acupuntura algo tan común pero tan limitante como un dolor de cabeza. De este modo reduciremos la ingesta de medicamentos, mejorará la calidad de nuestro descanso, retomaremos actividades al aire libre, volveremos a socializar y en general, viviremos mejor.

Acupuntura para el estrés.

El estrés provoca que la membrana miofascial se altere provocado dolor. Debido a la interconexión de esta membrana por todo nuestro organismo, es de vital importancia que evitemos que el estrés se convierta en algo crónico.

La acupuntura ha demostrado ser un método beneficioso en la reducción del estrés y la ansiedad. Con su ayuda disminuye la rigidez de la fascia y por lo tanto se atenúa el dolor que este agarrotamiento provoca.

¿Dónde puedo tratar los problemas de fascia muscular con acupuntura?

En Zenia Natural, nuestra experta en medicina tradicional puede informarte sobre los métodos disponibles para cuidar las lesiones y alteraciones en la fascia. Y por supuesto podrá informarte sobre cualquier otra dolencia que pueda estar menoscabando tu calidad de vida.

Infórmate aquí sobre nuestros diferentes tipos de tratamientos y te ayudaremos a encontrar el que más se adecúe a ti.

Es muy importante que siempre acudas a profesionales certificados y que pongas tu salud en manos de expertos. Y recuerda que no es necesario esperar a que algo esté mal para empezar a cuidarte.