La ashwagandha es una planta medicinal que se ha utilizado durante siglos en la medicina ayurvédica, un sistema médico tradicional de la India. La ashwagandha es conocida también por su nombre científico, Withania somnifera.
Los extractos de la raíz de ashwagandha se han utilizado tradicionalmente para tratar una amplia variedad de afecciones, incluyendo estrés, fatiga, ansiedad, depresión, insomnio y la inflamación. También se ha sugerido que la ashwagandha puede tener propiedades antioxidantes y puede ser beneficiosa para mejorar la función cognitiva y la memoria.
Hoy queremos hacer un repaso de las propiedades tan extraordinarios que posee la ashwagandha, los usos mas habituales y las dolencias en las que puede ser útil. Por ultimo te hemos traído un caso real de una persona que recientemente ha utilizado esta planta con resultados positivos.
¿Para qué se utiliza la ashwagandha?
La ashwagandha es un arbusto de hoja perenne de la familia de las Solanáceas que crece en Asia (originalmente proviene de la India) y que se ha extendido a Oriente, algunas partes del norte de África y hasta el sur de España.
También se la conoce como bufera, ginseng indio, hierba mora mayor, orval y oroval, entre otras nomenclaturas, aunque su nombre en sánscrito, ashwagandha que se traduce como olor del caballo, es el que se ha hecho más común, debido al característico aroma que desprenden sus raíces, que recuerda al olor del caballo.
Esta planta ha sido utilizada por la medicina tradicional ayurvédica durante siglos, se ha popularizado en occidente en los últimos años debido a la cantidad de propiedades que se le atribuyen y al auge de las dolencias en las que parece tener un efecto positivo.
Gestión de la ansiedad y el estrés
Entre estas propiedades destacamos que la ashwagandha actúa como un adaptógeno. Esto quiere decir que, la raíz de esta planta, tomada regularmente y en las dosis aconsejadas por un profesional, ayuda al organismo a adaptarse a las situaciones adversas a las que nos enfrentamos día a día.
Ayuda a mejorar la gestión del estrés y de su reacción principal, la ansiedad, que cada vez es más común en nuestra sociedad.
La ashwagandha es frecuentemente utilizada en pacientes con cuadros depresivos leves, por supuesto siempre bajo supervisión de un especialista. Hay estudios que incluso determinan que la ashwagandha puede utilizarse para aliviar a pacientes en tratamientos de quimioterapia contra el cáncer.
Debido a que contiene whitanólidos, la ashwagandha parece funcionar como agente antiinflamatorio.
Mejorar la calidad del sueño
El nombre científico de la Ashwagandha es Withania Somnifera, lo que nos puede dar una idea bastante acertada de otro de sus usos. En efecto existen estudios que han determinado que la ashwagandha, dependiendo de la dosis, puede ayudar a reducir el insomnio.
También se puede utilizar para mejorar la calidad del sueño, sobre todo en su fase REM, donde el organismo aprovecha para repararse, de ahí la expresión “sueño reparador”.
Otros beneficios de la Ashwagandha
Son muchas más las propiedades que le son atribuidas a la ashwagandha. De entre la larga lista, podemos mencionar los que han sido probados mediante estudios. Estos beneficios serían entre otros, la reducción de la inflamación que ayuda en procesos de artrosis leve, reducción del colesterol y los triglicéridos.
La ashwagandha puede ayudar a mejorar la memoria y del rendimiento intelectual, disminuye la presión arterial y potencia el sistema inmunológico. Sus principios activos se extraen fundamentalmente de su raíz y puede tomarse directamente en polvo, en forma de cápsulas y también de gominolas.
¿Por qué es tan popular la ashwagandha?
Vivimos en una época en la que todo se mueve a mucha velocidad, lo queremos todo y lo queremos ahora, apenas se nos está permitido descansar, «parar y oler las rosas» como dice la expresión. La juventud ha pasado de ser un período más de nuestras vidas a convertirse en la meta. Mantenernos jóvenes, activos, productivos.
Nuestra sociedad tiene poca o ninguna tolerancia a la frustración, el ritmo de vida impuesto hace cada vez más difícil la conciliación entre la vida laboral y la personal. Todos estos son factores que contribuyen enormemente a que la ansiedad, el descontento y la depresión se hagan un hueco cada vez más grande en nuestras vidas.
Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar los últimos acontecimiento que nos ha tocado vivir como sociedad. Incertidumbre, aislamiento, preocupación, todos ellos ingredientes para un deterioro de nuestra salud mental.
Salud mental
El aislamiento social, el miedo a perder a nuestros seres queridos, nuestro trabajo y tener como única ventana al mundo las redes sociales y los medios, han hecho mella en nuestra salud mental, así como el escaso acceso que hemos tenido a la sanidad ha afectado a nuestra salud en general.
Muchas personas han optado por recurrir a la medicina tradicional, encontrando en ella productos como la ashwagandha, que cuenta con una trayectoria de miles de años de uso en la Medicina Tradicional India, o Ayurveda, y con numerosos estudios que avalan su efectividad en el tratamiento de afecciones tales como el estrés, la ansiedad, el insomnio, el aumento de peso por cortisol (producido por el estrés), la fatiga…
De modo que el auge en el uso de esta planta medicinal milenaria está directamente relacionado con el aumento de las dolencias que parece mejorar.
Ashwagandha, un caso real.
Hemos querido compartir el testimonio de una de nuestras clientas sobre su experiencia con la ashwagandha.
Zenia Natural: Laura cuéntanos, ¿por qué decidiste empezar a tomar ashwagandha?
Laura: Pues por varias razones. Mi trabajo no es nada constante, trabajo por proyectos y veces tengo varios seguidos. No me da tiempo a descansar, mis horarios se descontrolan, a penas paso por casa…
Ese nivel de actividad puedo pasar a estar una o dos semanas, a veces más, sin ningún proyecto a la vista y por lo tanto nada que hacer a nivel laboral. Estos cambios tan bruscos me estaban pasando factura a nivel emocional y también a nivel físico.
Después de tanta adrenalina acababa agotada, lo que me impedía dormir bien. Además, yo soy muy activa y los períodos de pausa entre proyectos los llevaba fatal, me frustraba muchísimo. Tampoco es que supiera gestionar las épocas de mucho trabajo, después del último ataque de ansiedad decidí tomarme en serio mi salud y buscar ayuda.
Leí un artículo sobre las propiedades de la ashwagandha y decidí venir a Zenia Natural a informarme.
ZN: ¿Has notado mejoría desde que tomas ashwagandha?
L: He notado mejoría, sí. Creo que me tomo las cosas con un poco más de filosofía. Estoy más tranquila cuando trabajo y también cuando no. Además, me ha venido muy bien para regular el sueño, ahora, aunque en períodos de más trabajo sigo durmiendo poco el descanso es de mayor calidad.
ZN: ¿Recomendarías el uso de la ashwagandha?
L: Recomiendo consultar siempre con un profesional, porque cada persona es un mundo y cada caso es diferente. Es mejor hablar siempre con alguien, que te aconseje sobre tiempos, dosis, tratamientos compatibles, etc. Y según mi experiencia personal sí, recomendaría su uso sin duda.
Nos despedimos con las palabras de Laura y le agradecemos su testimonio. Creemos que consultar con los profesionales es siempre la decisión más acertada.
En Zenia Natural estamos a tu disposición para asesorarte tanto sobre la ashwagandha, sus indicaciones, forma de uso, etc., como sobre cualquiera de los tratamientos que ponemos a tu alcance y que puedes consultar en nuestra página web zenianatural.es, donde también encontraras nuestros datos de contacto para que vengas a visitarnos a la tienda o nos llames por teléfono.